Cerramientos con cortinas de cristal en Zaragoza
Cuando nos planteamos la posibilidad de realizar cerramientos acristalados en nuestra
vivienda suele deberse a dos motivos; por un lado, para poder utilizar un
espacio y darle más provecho y, por otro lado, para ampliar alguna estancia de
la vivienda, generalmente el salón.
Por eso, a continuación os damos una serie de consejos que
pueden ser útiles cuando alguien se plantea realizar este tipo de obras.
Cerramientos acristalados con apertura o sin apertura
Una de las opciones al realizar un cerramiento acristalado es dejar la estancia totalmente cerrada,
sin embargo, los nuevos proyectos de reforma ofrecen la alternativa de realizar
un cerramiento acristalado con posibilidades de apertura. De esta manera, la
zona donde se realiza el cerramiento puede quedar aislada durante el invierno,
pero no se pierde la posibilidad de abrirla durante la época de buenas
temperaturas.
Aislamiento de los cerramientos acristalados
Obviamente, una de las características que se buscan en un cerramiento acristalado es que ofrezca
aislamiento tanto térmico, como acústico.
- Cerramiento acristalado hermético: se trata de la instalación de un cerramiento con alto nivel hermético con la intención de poder aislar correctamente la estancia y protegerla del viento y la lluvia.
- Aislamiento térmico: Este tipo de aislamiento es fundamental en un cerramiento acristalado. La instalación debe realizarse con materiales de alta calidad para conseguir las mejores prestaciones que consigan mantener el calor de la vivienda durante el invierno, y evitar los calores extremos durante el verano.
- Aislamiento acústico: Además, si los materiales para realizar el cerramiento acristalado son de calidad, también conseguirán un buen aislamiento acústico. Para conseguir esto, es necesario instalar cristales con refuerzo acústico para reducir el ruido.
